Observar la realidad, lo cotidiano


Saliendo de Rio, a Sao Paulo. minutos antes de despegar. Con ganas de quedarme


Hoy les propongo que  reflexionemos un poco, no les parece que la gente esta muy acelerada?
Hay un estudio que indica que uno de los países donde mas gente en tratamiento psicológico hay es en nuestro país.
Argentina se encuentra en el puesto numero 30 en cuanto a la felicidad de sus habitantes.
Quien no ha ido a Brasil y volver enloquecido con la alegría de su gente???
NO se preguntaron nunca porque nosotros no somos, como sociedad, parecidos a los Brasileros?
Es indudable que se trata de idiosincrasia, cultura, que por mas que nos esmeremos no nos va a salir.
Pero sin  embargo, esta semana que volví de Rio me puse a observar a la gente.
Mi viaje fue un viaje para conocer a mi nueva sobrina, y todo el tiempo hable portugués, ni una pizca de castellano, ya que ni siquiera fui con mis hijas y esposo, era todo en la lengua natal de mi familia,  que por suerte domino.
Creo que esta vez pude meterme bien adentro de su cultura, y de lo social de Brasil. Salia a las mañanas de compras, y podría hablar con los  lugareños de temas cotidianos. Cuando volví me note mas tranquila y  hasta era inevitable interponer expresiones que use mucho allá.
Se pegan modismos,  se extrañan los ritmos, y si, así estoy. Niteroi, la ciudad natal de mi familia, es la 4ta en el ranking de mejor calidad de vida de Brasil y créame que me vine con ganas de haberme quedado mas tiempo.
 Así las cosas, volví a mi rutina con una sonrisa de oreja a oreja.  Y me puse a observar a la gente de acá. Les cuento que esta semana que paso,  me atropellaron 3 veces al bajar o subir del tren, sin necesidad.
Una comerciante me dijo de todo cuando le reclame un talonario que debía estar listo un jueves y al lunes siguiente no me lo habían hecho. Muy mal me dijo que solo le llevaba problemas, y a los gritos cuando le marque que no era yo la errada sino ella la que no cumplió su plazo.
Otra  señora me atropello porque demore en abrir una puerta de un edificio en Tribunales ; me dijo Permiso y se metió a abrir ella y seguir rápido su camino fastidiada por mi lentitud lógica y normal de quien no se encuentra acelerada.
Un señor se enojo con migo por su perro, que no se corría de la puerta de un negocio y le pedí amablemente lo corra, ni se corrió el perro y el dueño empezó a burlarse de mi apuro,,,
Cuantas veces la gente intenta pelear en la calle? Yo antes no me daba cuenta, y posiblemente peleaba o estaba en el mismo aceleramiento, y así es imposible ver como esta la gente.
Muchas veces me vi afligida esta semana , diciéndole no me atropellen, o marcando que los equivocados son ellos, y mortificada porque si uno no trata mal a nadie no le gusta que lo maltraten.
Asi, mi semana , me dejo el aprendizaje de que si puedo verlo es porque no estoy en ese tren de la violencia, la mala educación y predisposición.
Pero cuidado, hacer ver al otro su error o quejarse del maltrato puede ocasionar que la situación se empeore y de golpe subirnos a ese tren de  violencia cotidiana que tan mal nos hace.
Creo que la mejor arma que tenemos es nuestra sonrisa amable y no perder el eje cuando alguien se altera, saber que es el otro y no yo y que no vale la pena pelear en la calle por ningún motivo.
Siempre podremos dejar pasar al apurado, o no escuchar al quejoso, o ir a un comercio que no nos maltrate. La opción es nuestra y se puede elegir bien.
Si no estamos bien en un lugar no nos quedemos.
 Me vine con ganas de quedarme y deseando que llegue nuevamente enero, para volver alli. Este año ya no vuelvo a Brasil.  En enero, ne fui feliz porque en tres meses volvía. Y es cierto extraño  la gente de Brasil que es mas serena , amable , y alegre, pero mi realidad es que vivo en Argentina y si los demás no se comportan como deseo yo si puedo ser serena amable y alegre y quien sabe si somos cada día mas los que pensamos así, esto algún día cambie no?

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